Meme es mi orientadora en el “Proyecto integrado hacia la ocupación” en el que participo a
través del servicio de empleo de mi comunidad.
Cuando me ofrecieron formar parte del proyecto yo ya tenía
previsto trabajar, pero acepté porque pienso que de todo siempre se saca algo.
Y como una de las cuestiones a tratar era el emprendimiento pues allí que me
fui.
Meme, es muy curiosa y me pregunta por mis proyectos, ella dice
que tiene el don de que la gente le cuente sus cosas aunque no quiera. Yo sé
porque es: su sonrisa que te da una
confianza inmensa.
Hoy después de hablar con ella, me he dado cuenta de la
diferencia de pareces que existen entre las distintas madres y cómo gestionamos
la educación de nuestros hijos.
Creo que es totalmente necesario que antes de que un niño
nazca, los futuros papás puedan plantearse y reflexionar sobre algunas
cuestiones que creo son de vital importancia.
El problema es que no se las plantean porque nadie se las ha
planteado y porque desconocen el nuevo camino que se presenta.
En mi caso, mi matrona me dio algunas claves y mi curiosidad
personal me dieron otras, que hicieron que tuviera claras un par de cosas en
cuanto a la crianza de mi hija: pero la principal y primera era que no iba a dejarla llorar. Era un tema
sabido y hablado con mi marido, para que llegado el momento los dos actuáramos
en consecuencia con eso.
Y ahí es donde quiero llegar yo, a preguntar a cuestionar a
poner en duda, nuestras creencias, nuestros estilos de crianza antes de que ese
niño esté entre nosotros y el tiempo, que es escaso, no nos sirva para decidir
de qué manera lo queremos hacer.
Si ahora está aquí leyéndome, no pienses… ¿reflexioné todo
lo necesario? ¿fui consciente de todas las cosas que hice? Pero.. yo sí le dejé
llorar y lo volvería a hacer…
De acuerdo. Sí, todo lo que hiciste y estás haciendo por tu
hij@ es y será lo mejor que supiste y pudiste darle en su momento.
No es necesario sentirse culpable por el pasado, ni
angustiarse por el futuro, pero sí es necesario vivir el presente con
conciencia de lo que se quiere y con ganas de avanzar cada día un poco más.
Yo soy capaz de escuchar a Meme decirme “yo le dejé llorar”
con una sonrisa, y decirla no lo comparto y no juzgarla.
Porque así soy feliz, sin juzgar al que tengo en frente y
disfrutando de la diferencia de pareces. Pero también siento que tengo que
compartir lo que soy y lo que yo me he planteado hasta llegar aquí.
Por eso estoy aquí con vosotras compartiendo mis
sentimientos y pensamientos y aportando mi granito de arena a lo que somos las
madres del siglo XXI.
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